Me da igual quién lo diga, cómo lo diga y porqué lo dicen.
Después de cada frase bonita, aparecen diferentes realidades.
La realidad del IPC, del autónomo, de la ama de casa, de los padres, de las madres, que ven que nadie les mira siquiera de reojo.
¿No sería mejor callarse?
¿ Por qué no te callas ?
Las palabras, todas las palabras, no se las lleva el viento, crean realidades.
Por eso, cada promesa, cada palabra, se ha de corresponder con un hecho.
Gestiono un equipo, mi equipo de marketing digital, tenemos claro que el quedarnos o no atrás, depende de nosotros, siempre dependió de nosotros, de nadie más.
No te quedes atrás con tu web.
Con tus clientes.
Con tus ventas.
Depende de ti, solo y exclusivamente de ti.
PD: Arriba en el enlace, los detalles